El chatbot de OpenAI sigue sumando visitas como si no hubiera un mañana, pero hay algo que salta a la vista: su crecimiento ya no es el de antes. En el último mes, ChatGPT ha alcanzado la astronómica cifra de 3,905 millones de visitantes, lo que lo coloca en el top de los sitios más visitados del mundo. Sin embargo, el dato que más llama la atención es que su crecimiento mensual apenas fue del 1.44% respecto a enero.
Si bien esto puede parecer poco emocionante, lo cierto es que si se compara con el año pasado, la historia cambia. El tráfico ha crecido un 137% en un año, consolidando a ChatGPT como una de las plataformas más utilizadas en Internet. De hecho, si se habla de sitios web de escritorio, el chatbot ocupa el quinto lugar a nivel mundial y si se suman las visitas móviles, se mantiene firme en el séptimo puesto.
Por otro lado, los suscriptores de pago también han crecido de manera impresionante. Al cierre de 2024, ChatGPT sumaba 15.5 millones de usuarios premium, triplicando los 5.8 millones que tenía al comienzo del año. Y aunque Deepseek, su rival chino, ha tenido un avance interesante en Asia, sus 6.2 millones de visitas diarias en enero palidecen frente a los 117.5 millones que ChatGPT registró en el mismo periodo.
¿El chatbot más popular, pero con poco impacto en el tráfico web?
Uno pensaría que, con tantos millones de visitas, ChatGPT sería un motor de tráfico para otras páginas web, ¿verdad? Pues la realidad es muy distinta. A pesar de su abrumadora popularidad, los datos de Similarweb revelan que el chatbot de OpenAI genera un volumen mínimo de tráfico hacia fuentes externas, sobre todo en el ámbito de las noticias.
Para ponerlo en perspectiva: en los últimos seis meses, Reuters recibió apenas 50.900 referencias desde ChatGPT en Estados Unidos. El New York Post le siguió con 42.800 y el New York Times con 31.600. Estos números no parecen corresponder con la gigantesca base de usuarios del chatbot. De hecho, sumando las diez principales fuentes de noticias—incluyendo el Wall Street Journal, Forbes y Business Insider—apenas se superaron las 300.000 referencias en seis meses.
¿Por qué ocurre esto? Es simple: la mayoría de los usuarios no hacen clic en los enlaces. Un estudio reciente reveló que el 96% de quienes usan motores de respuesta con IA nunca acceden a las fuentes originales.
Esto representa un desafío para los medios de comunicación y el ecosistema web en general, ya que si los usuarios no verifican la información, pueden estar consumiendo datos incorrectos o sesgados sin darse cuenta.
Y no solo los medios están preocupados. OpenAI ha firmado acuerdos con varias empresas periodísticas para mejorar la calidad de sus citas, pero si nadie hace clic en los enlaces, ¿de qué sirve? Este comportamiento también afecta a servicios como la nueva búsqueda con IA de Google, que podría terminar socavando el tráfico web tradicional.
OpenAI sigue moviendo fichas con nuevas estrategias
Mientras se debaten los efectos de su popularidad en el tráfico web, OpenAI no se queda de brazos cruzados. Sam Altman, su CEO, ha lanzado pistas sobre un posible regreso al código abierto, algo que podría cambiar completamente el panorama de la IA. En redes sociales, Altman ha realizado encuestas en X (antes Twitter) preguntando a los usuarios si preferirían modelos abiertos, lo que ha despertado especulaciones sobre el futuro de la empresa.
Por otro lado, OpenAI sigue afinando su plataforma con nuevas herramientas colaborativas dentro del espacio de trabajo de ChatGPT. La idea es ofrecer una experiencia más fluida y funcional, permitiendo a los usuarios organizar mejor sus conversaciones y compartir información de manera más eficiente.
Pero más allá de mejoras internas, el gran reto de OpenAI está en encontrar un equilibrio entre la accesibilidad de su chatbot y la sostenibilidad del ecosistema digital. Si ChatGPT sigue creciendo a este ritmo sin redirigir tráfico a las fuentes originales, podría convertirse en un gigante que se alimenta de información sin devolver nada a cambio.