El plan de Musk para evaluar el trabajo de los funcionarios estadounidenses con IA

25 febrero, 2025

Millones de empleados del gobierno de EE.UU. han sido convocados a reportar sus logros laborales, y ahora se sumará una inteligencia artificial para analizar sus respuestas. ¿Qué significa esto para el futuro del trabajo en el sector público?

En una historia que ha dejado a más de uno con la boca abierta, Elon Musk ha lanzado un ultimátum a los empleados del gobierno estadounidense. ¿La misión? Que cada uno de ellos envíe un resumen de lo que han logrado en la última semana, bajo la amenaza de que no hacerlo podría significar perder su trabajo. Y aquí está el giro: esas respuestas serán digeridas por un modelo de inteligencia artificial… sí, así estamos ya.

Esta jugada ha sido reportada por NBC News, que asegura que el correo electrónico que llegó a más de dos millones de funcionarios fue todo un revuelo. Y aunque la fecha límite para responder ya pasó, muchos se preguntan: ¿cómo se va a procesar tal cantidad de información? La situación se complica aún más porque varios departamentos, incluidos algunos dirigidos por exaliados de Trump, han aconsejado a sus empleados que ignoren la solicitud de Musk.

Un ultimátum digital que no pasa desapercibido

Este fin de semana, Musk utilizó su plataforma de X (anteriormente Twitter) para justificar el envío de esos correos. El asunto era claro: «¿Qué lograste la semana pasada?» Sin embargo, la advertencia era aún más contundente: no responder podría ser considerado como una renuncia. Con esto, el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, ha generado un torrente de críticas y preocupaciones sobre su forma de operar.

Los detalles son escalofriantes: las respuestas serán analizadas por algoritmos de IA que decidirán quién es esencial y quién no. Además, el mensaje incluía una indicación clara: nada de enlaces o archivos adjuntos, ya que la inteligencia artificial no podría gestionarlos. Pero, ¿realmente se va a dejar todo en manos de una máquina? Las preguntas sobre la participación humana en el proceso de análisis quedan en el aire, ya que la agencia responsable no ha respondido a las solicitudes de aclaración.

Resistencia y apoyo en el escenario político

No todo el mundo está de acuerdo con este enfoque. Tan pronto como Musk tomó el control de su nuevo departamento, las críticas comenzaron a llover. Trump, por su parte, ha defendido la estrategia y hasta ha instado a Musk a ser aún más «agresivo» en sus métodos. La situación se complica cuando se considera que en al menos un ministerio se ha advertido que las respuestas podrían ser leídas por actores extranjeros malintencionados. Esto ha llevado a algunos departamentos a retractarse y aconsejar a sus empleados ser extremadamente generales en sus respuestas, cuidando la información sensible.

Así que aquí estamos, en medio de un experimento audaz que podría cambiar la forma en que se gestionan los recursos humanos en el gobierno. Con la inteligencia artificial en el centro de esta controversia, muchos nos preguntamos: ¿será este el futuro del trabajo público? La respuesta, al menos por ahora, parece ser tan incierta como el clima político en EE.UU.

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