Elon Musk pierde intento legal contra OpenAI por cambio de estructura

5 marzo, 2025

La disputa entre Elon Musk y OpenAI se intensifica tras el rechazo de un tribunal a su demanda para mantener la organización como sin fines de lucro.

La relación entre OpenAI y Elon Musk ha estado marcada por conflictos desde hace años. Aunque Musk fue uno de los fundadores de la organización dedicada a la inteligencia artificial, su salida en 2018 se debió a diferencias sustanciales sobre la dirección que debía tomar la empresa. Ahora, Musk está tratando de frenar la transformación de OpenAI de una entidad sin fines de lucro a una con fines de lucro, llevando su queja a los tribunales.

Recientemente, un tribunal en California rechazó un pedido de Musk para interrumpir este cambio, argumentando que no se presentaron suficientes fundamentos que justificaran una decisión inmediata. Sin embargo, la jueza indicó que el proceso legal se llevará a cabo en el transcurso de este año. Musk también ha acusado a OpenAI y a su socio Microsoft de violar las leyes de competencia, alegando que han instado a los inversionistas a no apoyar a otras startups en el ámbito de la inteligencia artificial.

Las tensiones crecen en el ámbito de la inteligencia artificial

El intento de Musk de frenar la reestructuración de OpenAI incluyó una oferta de adquisición valorada en 100 mil millones de dólares por la parte sin fines de lucro de la organización, propuesta que fue rechazada sin sorpresas por OpenAI. Según el abogado de Musk, las inversiones previas de su cliente en OpenAI estaban destinadas a fines benéficos, no para el enriquecimiento personal de Sam Altman, el CEO de la empresa, algo que Musk considera que está sucediendo con la nueva dirección.

La controversia no se limita a Musk. Otros líderes de la industria, como Mark Zuckerberg de Meta, han expresado preocupaciones sobre las implicaciones de esta reestructuración. Zuckerberg ha instado a las autoridades gubernamentales a intervenir, advirtiendo que esta situación podría tener “efectos sísmicos” en el ecosistema de Silicon Valley. Esto abriría la puerta a que las startups puedan recibir donaciones millonarias para investigación y desarrollo bajo el estatus de organizaciones sin fines de lucro, que, si tienen éxito, podrían transformarse en negocios lucrativos.

Por su parte, OpenAI defiende que sus aplicaciones de inteligencia artificial benefician a la humanidad. A pesar de esto, la realidad es que los usuarios están pagando por estos servicios, ya sea a través de suscripciones o mediante los datos que aportan al entrenamiento de los modelos de IA. OpenAI también se acoge al principio de “uso justo” en Estados Unidos, alegando que tiene derecho a utilizar obras protegidas por derechos de autor siempre que sea en beneficio de la sociedad.

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