Francia está decidida a posicionarse como una superpotencia en inteligencia artificial (IA), y vaya que está haciendo ruido al respecto. Durante la conferencia Viva Technology en París, no se hablaba de otra cosa que no fuera cómo Francia ha avanzado como líder en el campo de la IA.
Un punto destacado fue la empresa francesa H, anteriormente conocida como Holistic, que logró recaudar 220 millones de dólares en una ronda de financiación inicial con el apoyo de gigantes tecnológicos estadounidenses como Amazon y el ex-CEO de Google, Eric Schmidt. Parece que añadir nombres pesados de la tecnología de EE. UU. a su lista de accionistas se está convirtiendo en una tendencia para las empresas de IA francesas.
Recientemente, Francia ha recibido un torrente de nuevas inversiones privadas, lideradas por un compromiso de Microsoft de 4 mil millones de euros (4.4 mil millones de dólares), su mayor inversión hasta la fecha en el país. Este apoyo externo está impulsando significativamente el ecosistema de investigación y desarrollo de IA en Francia, que ya cuenta con importantes centros de investigación como el Facebook AI Research de Meta y el centro de investigación de Google en París, además de destacadas universidades.
Pero no todo se trata de los inversores externos. Francia está trabajando arduamente para desarrollar su propia inteligencia artificial. Bruno Le Maire, ministro de Finanzas de Francia, enfatizó que, aunque la ayuda de los gigantes tecnológicos de EE. UU. es bienvenida, el verdadero desafío es crear y desarrollar inteligencia artificial francesa.
El papel crucial de las empresas tecnológicas de EE. UU.
No es ningún secreto que las empresas tecnológicas de EE. UU. están jugando un papel crucial en el desarrollo de la inteligencia artificial en Francia. Desde las coloridas letras de «VIVA» en la entrada de Viva Technology hasta el gran impacto de «AI Avenue», los gigantes tecnológicos como Salesforce y AWS estaban presentes, mostrando sus innovaciones y colaboraciones con empresas francesas.
Un ejemplo destacado es L’Oreal, la gigante francesa de la belleza, que presentó su asistente de belleza impulsado por IA llamado «BeautyGenius». Este tipo de innovaciones no solo demuestran el potencial de la IA en diferentes industrias, sino que también refuerzan la importancia de la colaboración entre Francia y los gigantes tecnológicos de EE. UU.
Además, la reciente inversión de Microsoft en Francia no solo es un reflejo del interés extranjero en el talento francés, sino también un impulso directo a la economía tecnológica local. En palabras del ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, aunque la presencia de Microsoft es bienvenida, la meta es que Francia pueda desarrollar su propia tecnología y no depender completamente de actores externos.
El compromiso de Microsoft y otras inversiones similares están ayudando a transformar a Francia en un centro neurálgico de la innovación tecnológica, con la esperanza de rivalizar algún día con los titanes tecnológicos de EE. UU. y China.
Innovación en AI: El impacto de Viva Tech
La conferencia Viva Technology, conocida cariñosamente como Viva Tech, se ha convertido en un símbolo del empuje de Francia hacia la vanguardia de la inteligencia artificial. Este año, la presencia de la IA era omnipresente, desde los grandes letreros en neón hasta los pasillos repletos de startups y gigantes tecnológicos mostrando sus últimas innovaciones.
Una de las estrellas del evento fue la empresa francesa H, que ha recaudado una impresionante cantidad de 220 millones de dólares en su ronda de financiación inicial. Esta empresa, junto con muchas otras, está demostrando que Francia no solo puede competir, sino también liderar en el ámbito de la inteligencia artificial.
Viva Tech no solo sirve como un escaparate de la innovación francesa, sino que también atrae a las mentes más brillantes del mundo. El presidente francés Emmanuel Macron no perdió la oportunidad de reunirse con figuras clave como Eric Schmidt, ex-CEO de Google, Yann LeCun, científico jefe de IA en Meta, y James Manyika, vicepresidente senior de tecnología y sociedad en Google, para discutir estrategias y fortalecer a París como un centro global de IA.
El evento también destacó el impacto tangible de estas colaboraciones. Google, por ejemplo, presentó su modelo Gemma AI, desarrollado significativamente en su centro de IA en París. Este tipo de avances muestran cómo la mezcla de talento local y apoyo internacional puede impulsar la innovación a nuevas alturas.
Desafíos y regulación en la carrera de AI
Aunque Francia está haciendo grandes avances en el campo de la inteligencia artificial, también enfrenta importantes desafíos, especialmente en lo que respecta a la regulación. La reciente aprobación de la Ley de IA de la UE ha generado un debate intenso sobre el equilibrio entre la innovación y la regulación.
El presidente Emmanuel Macron ha subrayado que, aunque es crucial acelerar la investigación y el desarrollo en IA, también es necesario regular esta tecnología a una escala adecuada. Sin embargo, algunos ejecutivos tecnológicos advierten que una regulación demasiado estricta podría frenar las ambiciones de Europa en el campo de la IA. Francia ha sido una de las voces críticas de la Ley de IA de la UE, argumentando que podría ser demasiado restrictiva y potencialmente «matar» la innovación.
Pascal Brier, director de innovación de Capgemini, destacó la importancia de evitar la implementación del «principio de precaución» en la IA, donde se evitan acciones que podrían causar daño. En su opinión, detener el avance de la IA no es una opción viable; más bien, la regulación debe encontrar un equilibrio que permita la innovación sin dejar de proteger contra posibles riesgos.
Además, la colaboración con gigantes tecnológicos de EE. UU. ha sido una espada de doble filo. Por un lado, ha acelerado el desarrollo y la financiación de startups francesas. Por otro, ha planteado la cuestión de si Francia puede desarrollar una IA verdaderamente independiente sin depender de actores externos. El ministro de Finanzas Bruno Le Maire ha reiterado que, aunque la inversión extranjera es bienvenida, el objetivo es que Francia desarrolle su propia tecnología y talento.