El interés de las grandes empresas chinas por las soluciones de inteligencia artificial de Nvidia sigue en aumento. Desde el comienzo de 2025, gigantes como ByteDance, Alibaba y Tencent han hecho pedidos que suman un asombroso total de 16 mil millones de dólares en chips H20 de Nvidia. Esta demanda podría provocar serias escaseces, especialmente considerando que estos procesadores son los únicos modelos avanzados que se pueden comercializar legalmente en el país bajo las actuales restricciones impuestas por Estados Unidos.
Un reciente informe de The Information revela que, solo en el primer trimestre, estas empresas han intensificado sus compras, impulsadas por la creciente necesidad de tecnología de IA a precios accesibles. La startup china DeepSeek, por ejemplo, ha sido un catalizador en esta tendencia, fomentando la demanda de modelos de IA más económicos y accesibles.
Las inversiones chinas en inteligencia artificial continúan a pesar de las restricciones
Las grandes corporaciones de China no parecen detenerse en su camino hacia la innovación en inteligencia artificial. La magnitud de los pedidos, que representa una parte significativa de los ingresos anuales de Nvidia en la región, destaca la importancia de estas transacciones. En 2025, Nvidia reportó un ingreso de 17.11 mil millones de dólares solo en China y Hong Kong, lo que subraya el impacto de estos pedidos masivos en su balance.
El procesador H20 se ha vuelto indispensable para las empresas chinas que desarrollan tecnologías de IA, habiendo sido diseñado específicamente por Nvidia después de la implementación de las restricciones estadounidenses en octubre de 2023. Desde 2022, Estados Unidos ha bloqueado la exportación de sus chips más avanzados hacia China, alegando preocupaciones sobre el posible uso militar de estas tecnologías.
Sin embargo, la situación no es sencilla. H3C, uno de los mayores fabricantes de servidores en China y socio clave de Nvidia, ha advertido sobre posibles escaseces de chips H20, lo que podría obstaculizar el crecimiento de las empresas en el ámbito de la IA. Otros actores importantes, como Inspur, Lenovo y xFusion, también se han alineado como socios para la producción de estos procesadores en el país.
La respuesta de China y posibles restricciones a las importaciones estadounidenses
A medida que las empresas chinas continúan acumulando pedidos, se rumorea que el gobierno de Pekín podría imponer sus propias restricciones sobre las importaciones de chips de Nvidia. Recientemente, la Comisión de Reforma y Desarrollo Nacional de China ha estado trabajando en nuevas regulaciones de eficiencia energética que podrían afectar la conformidad de los chips H20 con las normativas locales.

Además, el gobierno chino está incentivando a las empresas a buscar alternativas locales, como la prometedora puja de Huawei por lanzar su chip Ascend 910C, que podría competir en rendimiento con el H100 de Nvidia. Este cambio en la estrategia del gobierno podría tener un impacto significativo en el futuro del mercado de semiconductores en la región.
A la par, el presidente estadounidense ha manifestado su intención de imponer aranceles del 25% sobre las importaciones de semiconductores, lo que podría alterar aún más las dinámicas comerciales. A pesar de estas tensiones, Nvidia parece no prever un impacto inmediato en sus operaciones, aunque el CEO Jensen Huang ha indicado que está considerando reubicar parte de su producción a Estados Unidos en el largo plazo.
En este contexto, Nvidia está intentando adaptarse a las nuevas realidades del mercado. Huang se reunió recientemente con Zheng Shanjie, buscando ajustar las capacidades de sus chips H20 para cumplir con las exigencias energéticas, un movimiento que podría hacerlos menos competitivos frente a las alternativas locales. Sin embargo, la magnitud de estos pedidos sugiere que, a pesar de la incertidumbre, la colaboración sigue siendo posible en medio de las dificultades.