¿Te has preguntado alguna vez por qué las pequeñas empresas parecen estar rezagadas en la carrera de la inteligencia artificial? Pues bien, según un artículo publicado recientemente por Inc.com, la situación es bastante peculiar. Resulta que mientras los gigantes corporativos juegan alegremente con sus juguetes de IA, las pequeñas empresas se lo están tomando con más calma que un koala en siesta.
El artículo menciona una encuesta del Census Bureau que reveló un dato sorprendente: solo el 5% de las empresas en Estados Unidos están usando IA generativa. ¿Es esto señal de prudencia o de quedarse atrás? La respuesta, amigos míos, no es blanca ni negra, sino más bien un interesante tono de gris.
Tomemos como ejemplo a Win-Tech, una pequeña empresa de fabricación aeroespacial en Georgia. Esta valiente compañía de 41 empleados se ha lanzado a la piscina de la IA. ¿Y para qué la están usando? Pues nada menos que para redactar correos electrónicos, analizar datos y elaborar procedimientos básicos para la oficina. Vamos, que están convirtiendo a ChatGPT en el becario digital que todos quisiéramos tener.
Pero ojo, que no todo es color de rosa en el mundo de la IA para las pequeñas empresas. Allison Giddens, co-presidenta de Win-Tech, admite que a veces ChatGPT se va por las ramas y da respuestas que no tienen ni pies ni cabeza. Además, tienen que andar con pies de plomo para no compartir información confidencial con el chatbot. Y ni hablar de usarlo en el taller de fabricación. Como dice Giddens, «Todavía no hay muchos casos de uso para el taller». Vaya, parece que la IA aún no ha aprendido a manejar un soplete.
Escalando la pirámide del valor de la IA
El artículo nos cuenta que esta pirámide del valor de la IA tiene tres niveles, cada uno más jugoso que el anterior. Vamos a echarles un vistazo, ¿te parece?
En la base de la pirámide, tenemos el nivel «vence al bloqueo del creador». Aquí es donde la IA te echa una mano cuando te quedas en blanco frente a un correo electrónico o un informe. Es como tener un compañero de brainstorming disponible 24/7, pero sin tener que invitarle a café. Eso sí, el artículo advierte que este nivel es pan comido para cualquier empresa, así que no esperes sacar una ventaja competitiva duradera de aquí.
Subiendo un escalón, llegamos al nivel medio: «impulsa el servicio al cliente y la productividad de ventas». Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Imagina poder reducir drásticamente el tiempo que tardas en encontrar al candidato perfecto para un trabajo, o resolver las dudas de tus clientes en un abrir y cerrar de ojos. Suena genial, ¿verdad? Pero ojo, que hay un pero. El artículo nos advierte que aquí acechan los peligros de compartir información confidencial sin querer o, peor aún, las temidas «alucinaciones» de la IA.
¿Y qué son estas alucinaciones? Pues nada menos que respuestas incorrectas que pueden poner en jaque la reputación de tu empresa. Desde Google aconsejando añadir pegamento a la pizza (¿alguien pidió una Margarita extra pegajosa?), hasta Air Canada inventándose políticas de reembolso que luego tuvo que cumplir por orden judicial. Vaya lío, ¿eh? Bueno, ahora hablamos un poco más sobre esto.
Y finalmente, en la cima de la pirámide, tenemos el nivel «crea nuevas curvas de crecimiento». Aquí es donde las empresas sueñan con usar la IA para ayudar a sus clientes a crecer más rápido. El artículo menciona a Bullhorn, una empresa de Boston que está utilizando la IA para hacer que sus vendedores vendan más. Suena prometedor, pero por ahora, el consejo es centrarse en los dos primeros niveles.
Cómo protegerse de las alucinaciones de la IA
¿Alguna vez has tenido una conversación con alguien que de repente empieza a decir cosas sin sentido? Bueno, pues resulta que la IA a veces tiene el mismo problema, y según Inc.com, esto está poniendo los pelos de punta a más de un CEO.
Pero no temáis, queridos lectores, porque el mundo tech siempre tiene un as bajo la manga. El artículo nos cuenta que hay empresas que están desarrollando soluciones para proteger nuestras relaciones con los clientes de estas «alucinaciones» de la IA. ¿El superhéroe del día? Una empresa llamada Aporia.
Aporia, con sede en Tel Aviv y San José, California, ha lanzado lo que ellos llaman «barreras de seguridad en tiempo real para aplicaciones de IA multimodales». Suena a jerga tecnológica, ¿verdad? Pero en realidad, es bastante simple: es como poner un guardia de seguridad entre la aplicación de IA y el usuario.
Y no es cualquier guardia. Según Israel21c, este sistema es capaz de detectar y mitigar el 94% de las alucinaciones antes de que lleguen a los usuarios, ya sea por chat, audio o video. ¿Impresionante, no?
Pero, ¿qué hace que Aporia sea tan especial? Pues según su CEO, Liran Hason, mientras que la competencia está sobrecargando los prompts con instrucciones del tipo «si hay palabrotas, no respondas», Aporia ofrece una detección mejor y en tiempo real. Es como comparar a un policía de tráfico con un sistema de radar avanzado.
A medida que tu empresa escale la pirámide del valor de la IA, usa el control de IA para proteger tu reputación. Porque, seamos sinceros, nadie quiere ser recordado como la empresa que recomendó comer rocas o pegar la pizza con pegamento, ¿verdad?
Parece que el futuro de la IA en las pequeñas empresas es prometedor, pero no exento de desafíos. La clave está en avanzar con cautela, aprovechar las oportunidades que ofrece cada nivel de la pirámide y, sobre todo, tener siempre a mano un buen «guardia de seguridad» digital para evitar que nuestras IAs se vayan de fiesta sin nuestro permiso.