En Berlín, un nuevo tipo de burdel está a punto de abrir sus puertas, y no es como cualquier otro. A finales de este mes, los residentes y visitantes podrán reservar una hora con una muñeca sexual equipada con inteligencia artificial. Este nuevo servicio es ofrecido por Cybrothel, el primer burdel cibernético del mundo, tras una fase de pruebas que ha generado bastante interés.
¿Te sentirías más cómodo compartiendo tus secretos con una máquina? Según Philipp Fussenegger, fundador y propietario de Cybrothel, muchas personas sí lo harían.
«Mucha gente se siente más cómoda compartiendo asuntos privados con una máquina porque no juzga», comenta Fussenegger.
Este servicio no solo permite la interacción física con las muñecas, sino también la interacción verbal, una característica muy demandada por los usuarios.
El uso de IA en el entretenimiento para adultos no se limita a los burdeles. La popularidad de las aplicaciones de compañía con IA ha crecido exponencialmente, con más de 225 millones de descargas en Google Play Store, según SplitMetrics. Thomas Kriebernegg, gerente general de SplitMetrics, espera que más desarrolladores de aplicaciones presten atención a esta tendencia y busquen formas de innovar y monetizar aún más este nicho de mercado.
Esta innovación no está exenta de preocupaciones. ¿Qué implicaciones tiene esto para la privacidad de los usuarios? Según Misha Rykov, investigador de privacidad de Mozilla, muchas de estas aplicaciones recogen datos personales y a menudo los comparten con terceros, como los anunciantes. Este modelo de negocio, aunque lucrativo, plantea serios problemas de privacidad.
Riesgos y controversias del uso de IA en el entretenimiento para adultos
La integración de la inteligencia artificial en la industria del entretenimiento para adultos ha generado una serie de preocupaciones y controversias. ¿Qué tipo de sesgos se están incorporando en estos sistemas de IA? Dr. Kerry McInerney, investigador senior en el Leverhulme Centre for the Future of Intelligence de la Universidad de Cambridge, advierte sobre los posibles sesgos de género. “Es crucial que entendamos qué tipos de conjuntos de datos se utilizan para entrenar a estos chatbots sexuales, de lo contrario, corremos el riesgo de replicar ideas sobre el sexo que menosprecian el placer femenino e ignoran otras formas de sexualidad”.
Otro punto alarmante es la posible adicción a estos chatbots de IA. Misha Rykov, investigador de privacidad, señala que estos sistemas suelen dirigirse a personas solitarias, especialmente hombres, y tienen un alto potencial adictivo. Mozilla ha encontrado temas de abuso, violencia y relaciones con menores en varios chatbots de IA, lo que ha llevado a la organización a añadir advertencias de contenido a estas aplicaciones. Además, muchos de estos servicios recopilan una cantidad sin precedentes de datos personales, y más del 90% de las aplicaciones revisadas por Mozilla pueden compartir o vender esta información.
¿Podría la IA reemplazar a los trabajadores sexuales humanos? Algunos consultores han expresado su preocupación sobre cómo estas tecnologías podrían afectar las relaciones reales. Si las experiencias con la IA no se alinean con las expectativas generadas, las interacciones humanas podrían resultar decepcionantes. Además, existe el riesgo de que los usuarios desarrollen una sensación de derecho o de que todas las personas deberían cumplir con sus fantasías basadas en la interacción con estas IA.
Por otro lado, algunas voces dentro de la industria señalan beneficios potenciales. Ruben Cruz, cofundador de The Clueless Agency, afirma que la IA puede ayudar a mitigar preocupaciones éticas al asegurar que el contenido explícito no se produzca con personas reales. Philipp Hamburger, jefe de IA en Lovehoney, agrega que su objetivo es mejorar la experiencia sexual de los clientes, no reemplazarla. Y yo me pregunto si vamos de cabeza a la extinción como sigamos así… ¿Puede que se nos esté llendo de las manos la aplicación de la IA en absolutamente todo? ¿Dónde están los límites? Será un placer leer sus opiniones al respecto.