El Reloj del Juicio Final es un símbolo que muestra cuán cerca estamos de «destruir nuestro mundo con tecnologías peligrosas de nuestra propia creación», según el Boletín de Científicos Atómicos, una organización sin fines de lucro con sede en Chicago que controla el reloj. Este reloj es una metáfora, un logotipo, una marca y uno de los símbolos más reconocibles en los últimos 100 años. Cuanto más se acerca a la medianoche, más cerca está la humanidad del fin del mundo. Las amenazas apocalípticas pueden surgir de tensiones políticas, armas, tecnología, cambio climático o pandemias.
Los científicos mueven las manecillas del reloj más cerca o más lejos de la medianoche, basándose en su lectura de las amenazas existenciales en un momento dado.
El boletín actualiza la hora anualmente. Un comité de científicos y otros expertos en tecnología nuclear y ciencias del clima, incluidos 10 laureados con el Premio Nobel, discuten los eventos mundiales y determinan dónde colocar las manecillas del reloj cada año. “El Boletín es un poco como un médico haciendo un diagnóstico. Miramos los datos, como los médicos miran las pruebas de laboratorio y las radiografías, y también tomamos en cuenta factores más difíciles de cuantificar”, agregó la organización.
Contexto Actual: ¿Por qué sigue a 90 segundos de la medianoche?
El Reloj del Juicio Final se mantiene en 90 segundos para la medianoche, el tiempo establecido en 2023, pero los científicos advierten que esto no debería verse como una señal de estabilidad. «No se equivoquen: reiniciar el reloj a 90 segundos para la medianoche no es una indicación de que el mundo sea estable. Todo lo contrario. Es urgente que los gobiernos y las comunidades de todo el mundo actúen», dijo Rachel Bronson, presidenta del boletín.
Las amenazas incluyen la guerra en Ucrania, la creciente dependencia de las armas nucleares, el gasto enorme de China, Rusia y Estados Unidos para expandir o modernizar sus arsenales nucleares, añadiendo al peligro siempre presente de una guerra nuclear por error. También señalaron la amenaza de la crisis climática, con 2023 siendo el año más caluroso registrado y «desastres climáticos masivos» afectando a millones de personas en todo el mundo. Otros factores influyentes fueron «desarrollos rápidos y preocupantes en las ciencias de la vida» y el avance de la IA, ambos de los cuales, según la junta, los gobiernos están haciendo solo «intentos débiles» para controlar.
El cambio climático también fue considerado. «El mundo en 2023 entró en territorio desconocido al sufrir su año más caluroso registrado, y las emisiones globales de gases de efecto invernadero continuaron aumentando», agregó Bronson. «Tanto las temperaturas globales como las de la superficie del mar en el Atlántico Norte rompieron récords, y el hielo marino antártico alcanzó su menor extensión diaria desde el advenimiento de los datos por satélite». Bronson dijo que 2023 también fue un año récord para la energía limpia, con $1.7 billones en nuevas inversiones. Sin embargo, esto fue contrarrestado por inversiones en combustibles fósiles de casi $1 billón.
El Papel de la Inteligencia Artificial
La organización también advirtió sobre la inteligencia artificial. «Los esfuerzos de desinformación habilitados por la IA podrían ser un factor que impida que el mundo trate eficazmente con los riesgos nucleares, las pandemias y el cambio climático», agregó un comunicado de prensa.