En un decisivo avance para la industria de vehículos autónomos, los reguladores de California han otorgado luz verde a Cruise y Waymo para ofrecer servicios comerciales de robotaxis en San Francisco, disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana. La Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) votó 3-1 a favor de las expansiones, con la comisionada Genevieve Shiroma emitiendo el único voto en contra.
A pesar de la creciente oposición de residentes y agencias de la ciudad, que han instado a una aproximación más cautelosa y gradual hacia la expansión, la CPUC ha decidido avanzar. Desde que los vehículos autónomos (AV) comenzaron a operar en las calles de San Francisco, se han registrado numerosos casos de mal funcionamiento, bloqueando el flujo de tráfico, el transporte público y los servicios de emergencia. Estos incidentes, conocidos como «bricking», han suscitado preocupaciones sobre la seguridad y la eficacia de los AV en entornos urbanos complejos.
Cruise y Waymo actualmente ofrecen servicios de pago limitados en San Francisco. Cruise cobra por viajes sin conductor durante la noche, y Waymo cobra por su servicio de robotaxi en cualquier momento del día, aunque con un operador de seguridad humano presente. La extensión del permiso permitirá a las compañías expandir significativamente sus servicios, sin límite en el número de robotaxis que pueden poner en las carreteras. Aunque ambas compañías han afirmado que expandirán de manera incremental y no todo de una vez, la escala es vital para el éxito de las compañías. El desarrollo, prueba y despliegue de la tecnología AV ha costado a Cruise y Waymo millones de dólares.
Desafíos y preocupaciones de seguridad
La expansión de los servicios de robotaxis en San Francisco no ha estado exenta de desafíos y preocupaciones de seguridad. Los departamentos de la ciudad, incluidos el Departamento de Bomberos, la Policía y la Agencia Municipal de Transporte, han reportado casi 600 paradas inesperadas de vehículos sin conductor de las que tienen conocimiento. Esta estadística subraya la preocupación de que los vehículos autónomos (AV) «no están listos para escalar» en la ciudad, según declaraciones de estas agencias.
La oposición no solo viene de las agencias de la ciudad sino también del público. Durante la audiencia de la CPUC, se levantaron voces críticas hacia la expansión de estos servicios sin considerar adecuadamente la accesibilidad y la seguridad.
Preocupaciones sobre la compatibilidad con la Ley de Americanos con Discapacidades (ADA), la discriminación contra personas sin acceso a bancos o no familiarizadas con la tecnología, el aumento del tráfico vehicular, y la pérdida de empleos en una ciudad ya afectada por el aumento de la falta de vivienda, fueron puntos destacados.
Además, se cuestionó la imparcialidad dentro de la CPUC, particularmente en relación con el Comisionado John Reynolds, debido a su papel anterior como «Consejero Administrativo en Cruise», lo que algunos vieron como un conflicto de interés. Estas preocupaciones resaltan la complejidad de introducir tecnologías disruptivas en entornos urbanos, donde las repercusiones van más allá de la simple funcionalidad técnica.
Reacciones y perspectivas futuras
A pesar de las preocupaciones y desafíos mencionados, hay reacciones positivas y una visión optimista hacia el futuro de los robotaxis en San Francisco. Usuarios como Jessie Wollensky, una mujer ciega, destacan la independencia y seguridad que sienten al usar estos servicios. «Cuando me subo a un vehículo Waymo, no solo siento que puedo llegar a donde necesito por mis propios medios, lo cual es enorme, sino que puedo hacerlo sin temor a ser acosada, manoseada, agredida o atacada», expresó Wollensky.
Los comentarios a favor también enfatizaron el potencial de los AV para hacer las calles más seguras y verdes, y la esperanza de que la expansión traiga más empleos sindicalizados a la ciudad. Daniel Gregorski, un asistente de enfermería que trabaja de noche, compartió su experiencia positiva con Cruise, destacando la sensación de seguridad al viajar en un vehículo autónomo en comparación con un taxi tradicional.
La expansión de los servicios de robotaxis representa un equilibrio entre la innovación tecnológica y las preocupaciones de seguridad y accesibilidad. Mientras que las compañías como Cruise y Waymo buscan revolucionar el transporte urbano, también enfrentan el reto de integrar sus servicios de manera que sean seguros, accesibles y beneficiosos para todos los residentes de San Francisco. La manera en que estas compañías aborden estos desafíos será crucial para el éxito a largo plazo de la movilidad autónoma en entornos urbanos.
1 comentario
CelesteS
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