La inteligencia artificial está en el centro de una importante fusión empresarial. Elon Musk ha decidido adquirir la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, a través de su empresa de inteligencia artificial xAI, en una transacción que se realiza completamente con acciones. La valoración de xAI se sitúa en unos impresionantes $80 mil millones, mientras que X, tras ajustar su deuda de $12 mil millones, se valora en $33 mil millones. Este movimiento se produce menos de dos años después de que Musk comprara Twitter por $44 mil millones, llevándola a la esfera privada en noviembre de 2022.
A pesar de que la valoración actual de X parece sorprendentemente alta, las circunstancias han cambiado desde que Musk asumió el control. Muchos anunciantes abandonaron la plataforma debido a preocupaciones sobre el discurso de odio y la moderación de contenido. Sin embargo, un reciente informe del Financial Times sugiere que X ha recuperado parte de su valor, posiblemente gracias a la conexión de Musk con la administración Trump.
Consolidación de operaciones y tecnología
Desde su establecimiento hace apenas dos años, xAI ha escalado rápidamente hasta convertirse en uno de los laboratorios de inteligencia artificial más influyentes del mundo, desarrollando modelos a gran escala y construyendo infraestructuras de manera veloz y efectiva. Por su parte, X se presenta ahora como un mercado digital con más de 600 millones de usuarios activos. Según Musk, la plataforma se ha transformado en “una de las empresas más eficientes del mundo” tras recortes significativos en su plantilla.
Ambas entidades ya están interconectadas a través de Grok, un chatbot basado en los modelos de xAI. La fusión busca integrar aún más las operaciones, permitiendo un acceso compartido a datos, modelos de IA y recursos computacionales. Musk afirma que la combinación de la tecnología de xAI con la base de usuarios de X debería facilitar «experiencias más inteligentes y significativas para miles de millones de personas».
Controversias en la moderación de contenido
Recientemente, Grok fue el centro de atención al calificar a Elon Musk y Donald Trump como los «principales difusores de desinformación». Esta afirmación provocó que xAI censurara el chatbot, generando una fuerte reacción entre los usuarios de X, lo que llevó a la empresa a revertir su decisión. Este episodio resalta las tensiones que pueden surgir cuando la inteligencia artificial se cruza con la política y la opinión pública.
Hasta la fecha, xAI ha recaudado al menos $12 mil millones de inversores para desarrollar sistemas de inteligencia artificial más avanzados. Además de la adquisición de X, la compañía también ha hecho avances al adquirir una startup enfocada en IA generativa de video y al asociarse con Nvidia para lanzar un fondo de infraestructura de IA valorado en al menos $30 mil millones. En febrero, xAI lanzó Grok 3, un modelo de IA que se considera uno de los más potentes disponibles en la actualidad.
El objetivo a largo plazo de Musk para xAI es crear una inteligencia artificial superinteligente capaz de resolver problemas científicos y matemáticos complejos, abordando áreas como la materia oscura, la gravedad y la paradoja de Fermi.